Lo que sabemos de las explosiones en Kabul

Una doble explosión terrorista en la puerta este del aeropuerto de Kabul dejó al menos 95 afganos y 13 militares de Estados Unidos muertos. Ambos atentados suicidas ocurrieron con escasos minutos de diferencia en el lugar por donde la mayoría de las personas han cruzado para salir de Kabul, la capital afgana.
De acuerdo con el general Kenneth Frank Mckenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, el ataque incluyó a dos terroristas suicidas seguidos por hombres armados que abrieron fuego.
ISIS en Khorasan se atribuyó la autoría de uno de los atentados perpetrado por un militante de ISIS. El grupo terrorista no aportó ninguna prueba para respaldar la información.
Los ataques se produjeron en momentos en que Estados Unidos y otros países se apresuran para desalojar a personas antes del 31 de agosto, la fecha límite de retirada establecida por el presidente Joe Biden.
Biden, se expresó sobre los atentados y lanzó una advertencia a los responsables. “Los perseguiremos y los haremos pagar”, dijo.
“A los que llevaron a cabo este ataque, así como a cualquiera que desee hacer daño a Estados Unidos, sepan esto: no perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar. Defenderé nuestros intereses y a nuestro pueblo con todas las medidas a mi alcance”, advirtió el mandatario desde la Casa Blanca.
De otra parte, el presidente asumió toda la responsabilidad de lo que ha ocurrido recientemente en Afganistán, pero anunció que no detendrá la misión de Estados Unidos para desalojar a los ciudadanos estadounidenses y los civiles afganos.
Cerca de 7,500 personas fueron evacuadas de Kabul en un lapso de 12 horas. El general McKenzie, dijo que quedan aproximadamente 1,000 estadounidenses en Afganistán tras los ataques.
“Continuaremos enfocándonos en la protección de nuestras fuerzas y los evacuados mientras continúa la evacuación. Permítanme ser claro, aunque nos entristece la pérdida de vidas, tanto estadounidenses como afganas, continuamos ejecutando la misión. Nuestra misión es evacuar a ciudadanos estadounidenses, nacionales de terceros países, titulares de visas especiales de inmigrante, personal de la embajada estadounidense y afganos en riesgo. A pesar de este ataque, continuamos con la misión”, dijo McKenzie.
Desde el 14 de agosto, Estados Unidos ha logrado sacar de la capital afgana a más de 104,000 civiles.