Por qué el Gobierno estatal no puede intervenir en la crisis de los muelles

Pierluisi

El gobernador Pedro Pierluisi solicitó intervención a la administración del presidente Joe Biden para resolver la controversia en los muelles a donde llega el 80% de la carga internacional. 

El tranque del conflicto obrero-patronal es entre la unión de trabajadores International Longshoremen’s Association y la empresa Luis Ayala Colón, Sucrs. Inc. y luego de días de negociaciones, las partes no han llegado a un acuerdo provocando un impacto negativo en la cadena de distribución de bienes en Puerto Rico y el comercio interestatal e internacional.

Por qué el gobierno no interviene

La Ley Federal Norris-La Guardia y La Ley 50 de 4 de agosto de 1957 establecen que un gobierno estatal no puede intervenir en un conflicto obrero patronal privado, salvo que ocurran actos ilegales o violencia.  

Sin embargo, mediante la Ley Taft-Hartley el gobierno federal puede intervenir y solicitar un interdicto judicial. 

“El Taft-Hartley Act, que es una ley federal, le permite al Gobernador, siempre y cuando haya una necesidad de restablecer el comercio interestatal, recurrir al más alto foro que es el presidente de Estados Unidos donde se le pida intervención en este tipo de caso. Y sea a través del Departamento de Justicia, activando un Comité por parte del presidente que pueda traer un cese y desista a esta situación”, explicó la secretaria de la Gobernación, Noelia García. 

Insisten en continuar la negociación 

Fortaleza insistió en que Pierluisi ha hecho todo lo que está en sus manos para resolver la crisis de los muelles, y se volvió a solicitar negociación entre las partes que mantienen el tranque. 

“Lo que sí podemos hacer, el Gobernador ya lo hizo. Primero, solicitar la tregua porque son dos puertorriqueños los que en sus hombros está la capacidad de parar una nueva crisis en Puerto Rico. Hemos tenido crisis de índole natural, y esta crisis podemos detenerla”, señaló García. 

Por su parte, el secretario del Departamento del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, quien ha estado como mediador en la negociación mantiene la esperanza de que ambas partes lleguen a una paz laboral.

“Aprovechamos la oportunidad para hacer un llamado a recapacitar, a buscar alternativas por el bien de Puerto Rico. Ya que hay un tranque en el sentido de que el patrono tiene una posición que no se mueve, y en ese sentido, la unión también tiene una posición de la cual no se mueve. Y es lo que ha creado este conflicto en el cual todos pierden, pierde el patrono que no está generando ganancias, pierden los trabajadores que no tienen salario, y pierde Puerto Rico”, expuso Rivera Santiago.

 

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